Nos quedan mil guerras que librar. Aunque ya había alzado la bandera blanca, me veo arrastrando los pies por el suelo. Otra vez.
Yo quiero parar, de verdad, quiero dejar de hablar de ti como si fueras un especimen raro de la selva de Borneo. Solo quiero hablar de tu risa, de tus cantos, de tus bromas, de tus penas, de tus desilusiones. Quiero comprimir el tiempo en píldoras, tomarnos una ahora y mañana ya veremos por donde andaremos.
Si yo estoy cansada, ¿cómo debes estar tú? Que no te dejamos ser...
Vámonos, seamos un par de zombies tras un holocausto nuclear, y cantemos la canción que mejor pronuncias. Apocalíptica, demoledora, entonando como si fueras la misma Dolores...
Yo quiero parar, de verdad, quiero dejar de hablar de ti como si fueras un especimen raro de la selva de Borneo. Solo quiero hablar de tu risa, de tus cantos, de tus bromas, de tus penas, de tus desilusiones. Quiero comprimir el tiempo en píldoras, tomarnos una ahora y mañana ya veremos por donde andaremos.
Si yo estoy cansada, ¿cómo debes estar tú? Que no te dejamos ser...
Vámonos, seamos un par de zombies tras un holocausto nuclear, y cantemos la canción que mejor pronuncias. Apocalíptica, demoledora, entonando como si fueras la misma Dolores...
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