Da igual los años que pasen y lo mucho que evolucione la sociedad, hay cosas que nunca cambiarán y es que detrás de una injusticia relacionada con los niños siempre habrá unos padres. Bien es verdad que mis palabras pueden tergiversarse y dárseles completamente la vuelta, porque también es verdad que los peores daños inflingidos a menores vienen (en muchas ocasiones) de las manos de las personas que más tendrían que cuidarles y protegerles. Pero hoy no voy a hablaros de eso, sino precisamente de las innumerables batallas que tenemos que librar los padres en general y los padres de niños con NEE en particular.
En mi provincia (Málaga) empieza a ser acuciante la necesidad de mayor dotación para cubrir esas necesidades educativas especiales, se necesitan profesionales (entre ellos educadores) para cubrir una serie de vacíos que evitan la inclusión de estos niños en centros ordinarios. Mi hijo no solo tiene PT y logopedia en el colegio sino que necesita un educador que le acompañe en las excursiones, o le lleve al recreo o esté un poco más pendiente de él. Pero no porque yo lo diga, sino porque lo dice la Ley.
Yo me doy con un canto en los dientes porque de momento no me he visto en la necesidad de pelearme con nadie para obtener lo que es de justicia. Otros muchos padres no pueden decir lo mismo y han organizado una plataforma por la educación inclusiva en Málaga, peleando con uñas y dientes para que sus hijos tengan la educación que merecen y que según la Constitución les pertenece, porque todos somos iguales frente a los derechos y responsabilidades civiles.
El futuro pinta crudo porque la misma administración es consciente de estas carencias, aunque no proponen soluciones a corto plazo como se puede leer en esta noticia de hoy mismo en Diario Sur. La pelota está sobre el tejado de los colectivos de padres, hoy más que nunca, punta de lanza en la defensa de los derechos de los niños por una educación digna y completa.
No todos tenemos la misma suerte que tu... por desgracia cada vez somos más los padres que necesitamos "ser escuchados"... gracias por poner el link..
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Besos
Es verdad Francis... me siento muy afortunada porque hasta ahora sus necesidades han estado cubiertas, si bien es verdad que hay cursos en que el "profesional" de turno te dan ganas de mandarlo de vuelta a la facultad para repasar conceptos. Pero sí, hay quien llora con un ojo, quien llora con dos y quien ya no tiene ni lágrimas, por eso todo lo que se haga por daros voz es poco. Un beso!
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